La cocina moderna está entrando poco a poco en la gastronomía zamorana. Sin embargo, es la comida típica la que prevalece tanto en la mesa de los zamoranos como en la mayoría de los restaurantes, conservando en su preparación los rituales de la época de los colonos y mineros. Todo es rico, rabiosamente sabroso. Muchos platos son un susurro interior, como las ancas de rana; amenizados con el romper de el paisaje; o el sabor especial que inunda la receta de una exquisita tilapia –de la que, por cierto, vale comerse hasta las espinas–, son solo el inicio de un viaje donde el paladar será el protagonista en tierras zamoranas.

“Un viaje donde el paladar será el protagonista”

TE OFRECEMOS LAS MEJORES EXPERIENCIAS:

  • TILAPIA FRITA

    Cuando la tilapia fue introducida en Zamora Chinchipe, a inicios de la década de los 90, solo había una forma de prepararla: frita y acompañada de yuca y encebollado, pero desde entonces el plato se popularizó tanto en la provincia que hosterías y restaurantes hoy lo preparan de al menos 10 formas distintas.

    La tilapia tiene la característica de tener la carne muy blanca, firme y con poca grasa, muy fácil de limpiar. Al sartén también da muy buen rendimiento ya que apenas sueltan agua y se quedan con muy buena textura. Contiene una alta fuente de proteínas y omega 3.

    La Tilapia frita es un plato tradicional en Cumbaratza, con patacones, yuca y ensaladas como acompañamiento; nutritivo, lleno de sabor y agradable a la vista. Es ideal para conseguir que los más pequeños coman pescado, por lo que será un pescado que los niños y mayores comeremos sin ningún problema. Se puede servir en cualquier ocasión, ya que es muy práctica y rápida su preparacón.

  • TILAPIA SUDADA

    Es un plato muy nutritivo, lleno de sabor y agradable a la vista de quien se anime a probar un poco de ese sabroso jugo que baña un pescado de carne blanca, entero o fileteado, que se conjuga entre cebollas, tomates y algunas de esas hierbas como el culantro a los que Cumbaratza y su deliciosa gastronomía nos tienen acostumbrados.

    Palabras que corroboran la inmensa riqueza que significa para nosotros –zamoranos- tener estos peces de carne blanca, compacta, que al ser sometidos a cocción, la suave emanación de sus jugos convierte la Tilapia sudada en uno de los platos más suculentos y aromáticos de nuestra mesa. Su degustación, en rigor, bien podría parecerse a la cata de un buen vino: Vista, olfato y gusto alrededor de un caldo sustancioso en éxtasis de colores y sabores. y en ese sentido, somos grandes catadores de nuestra culinaria. Y el sudado no es más que un acto mágico de la cocción: colocar en ebullición la tilapia, el tomate, la cebolla, los vegetales, hierbas aromáticas y condimentos, bajo el suspenso de una tapa de barro, si se puede, y dejar que el tiempo tome la forma de una sabrosa fantasía: el mejor sudado del mundo, es el nuestro.

  • TILAPIA AL AJILLO

    La receta de la Tilapia al Ajillo tiene origen español, puesto que el ajo picado en trocitos junto al aceite de oliva es una técnica que proviene de la región andaluza, en España. La salsa al «ajillo», un típico español en pescado blanco, se la debemos a los árabes que, originariamente preparaban una salsa con aceite, zumo de limón, ajo y perejil, a la que llamaban «majado de piñones» y con la que conseguían mantener el pescado mucho mejor.

    Los pescados blancos, como la tilapia, son los más utilizados en la gastronomía, ya que se dejan manejar muy bien y aportan muchas vitaminas, proteínas y propiedades beneficiosas para el organismo humano.

    El suave sabor de su carne blanca se potencia cuando se sumerge en una salsa de ajillo con crema de leche y cilantro. Se recomienda acompañar este plato con una copa de vino blanco para la cena, o con una cerveza si es para el almuerzo.

  • ANCAS DE RANA

    Las ancas de rana se presenta como una alternativa sana. Esta carne se caracteriza por una sutileza en su textura y sabor que brindan una amplia gama de posibilidades desafiando tu imaginación gustativa. Parece pollo pero es más saludable. Parece marisco pero es más versátil. Parece pescado pero sin espinas. En este sentido podemos referirnos a la carne de rana como una excelente alternativa proteica que se adecua a las recomendaciones para llevar buenos hábitos alimentarios.

    Las ancas de rana son un ingrediente en nuestra cocina tradicional, por lo que forma parte de la cultura y recetarios de la cocina zamorana. Presenta bondades asociadas a las carnes blancas así como aquellas vinculadas a los pescados. Se erige como una buena opción de fuente de proteínas de origen animal (de elevada calidad) y otros nutrientes de interés (como los aminoácidos esenciales que el organismo necesita para sintetizar correctamente las proteínas), siempre considerando preparaciones con poca materia grasa añadida y el acompañamiento habitual o guarnición de verduras o ensaladas.

Queda en tí elegir que te inspira…..

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